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El sabor de la Estepa: Explorando la gastronomía de Kazajstán
Desde abundantes comidas nómadas hasta sabores de la Ruta de la Seda y modernas innovaciones gastronómicas
Cuando los viajeros piensan en Kazajstán, las primeras imágenes que les vienen a la mente son sus vastas estepas, sus majestuosas montañas y la historia de la Ruta de la Seda. Pero escondido dentro de este tapiz cultural se esconde otro tesoro: la gastronomía kazaja. Profundamente arraigada en las tradiciones nómadas, pero enriquecida por siglos de intercambio cultural, la cocina kazaja es una aventura en sí misma, que invita a todos los visitantes a degustar el espíritu de la estepa.
El Corazón de la Cocina Kazaja: Carne y Lácteos
Durante siglos, los nómadas kazajos dependieron del ganado, lo que dio forma a una cocina centrada en la carne y los lácteos. Beshbarmak, el plato nacional de Kazajstán, es una fuente abundante de carne hervida (generalmente cordero o ternera) servida sobre fideos planos y espolvoreada con cebolla. Su nombre significa "cinco dedos"—, un guiño a la forma tradicional de comerlo a mano.

Otro manjar es el kazy, una salchicha de carne de caballo considerada un símbolo de hospitalidad y, a menudo, preparada para ocasiones especiales. Los lácteos también juegan un papel importante en la comida tradicional kazaja. Los viajeros no deben perderse kumis, leche de yegua fermentada con un refrescante sabor, o ayran, una bebida refrescante a base de yogur. Para terminar, ninguna mesa kazaja está completa sin baursak, masa dorada frita servida con té.
On the wooden platter to the right is beshbarmak, the national dish of Kazakhstan: boiled meat (often lamb or horsemeat), sliced into pieces and served over wide noodles, topped with onions and fresh herbs. On the bowl to the left are baursaks, light and fluffy fried dough balls that are traditionally served with tea or alongside main dishes.
Sabores de la Ruta de la Seda
La ubicación de Kazajstán en la histórica Ruta de la Seda trajo siglos de intercambio culinario, y hoy en día los viajeros pueden disfrutar de platos con influencias de Asia Central, Rusia y Oriente Medio. Plov es un pilaf de arroz fragante con carne y zanahorias, perfecto para compartir con amigos y familiares. Manty, albóndigas al vapor rellenas de carne especiada, y samsa, pasteles crujientes horneados en un horno de barro, son los favoritos que se encuentran en mercados, restaurantes y puestos al borde de la carretera por igual. Para los golosos - zhent - un rico postre elaborado con harina tostada, mantequilla, azúcar y frutos secos, que se disfruta durante las celebraciones y reuniones familiares. Kurt, por otro lado, es un bocadillo salado de queso seco que sostuvo a los nómadas en largos viajes a través de la estepa.

Comedor Kazajo Moderno
En ciudades como Almaty y Astana, los chefs modernos están reinventando los platos tradicionales kazajos con un toque contemporáneo. Imagínese beshbarmak con aceite de trufa o bares de moda que sirvan cócteles kumis. Los visitantes pueden explorar cafés elegantes, bulliciosos bazares y restaurantes gourmet, lo que convierte a Kazajstán en un destino sorprendente para los amantes de la comida.
La comida es una de las formas más auténticas de descubrir una cultura. Al probar las tradiciones gastronómicas de Kazajstán, no solo disfruta de deliciosas comidas, sino que también se adentra en la historia, la hospitalidad y el corazón del pueblo kazajo.